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La segunda etapa compuesta de la seguridad activa depende principalmente de los padres. Estos son los responsables de identificar brechas de seguridad en el hogar. Dichas brechas usualmente existen porque desconocemos totalmente de su existencia. Este desconocimiento es el que permite la pornografía, robo de datos y virus de computadoras en nuestro hogar.

Mantener una seguridad activa en el hogar puede ser una pesadilla para muchos padres. Las alternativas son abrumadoras. Por estas y muchas otras razones, las redes en el hogar se mantienen vulnerables.

Modificando algunos parámetros básicos en la red podemos minimizar estos riesgos. Todas las conexiones residenciales tienen un punto de acceso (puerta) a Internet. Esta puerta puede ser modificada para cambiar la calidad y resistencia de esa puerta. El proveedor de servicio le llama a esta puerta “modem”. Es una caja plástica que usualmente también provee el servicio de WiFi en la residencia.

Podemos observar las reglas de esta puerta mediante un navegador. Solo tiene que escribir la dirección específica del “modem” que usualmente es 198.168.0.1. Las opciones de monitoreo ofrecidas dependerán del modelo de “modem”. Estos sistemas permiten manejar el tiempo que puede estar conectado al día un dispositivo, delimitar un horario en que puede estar conectado y la cantidad de datos permitidos. Algunas de estos “modems” tienen menos opciones.

En muchos de nuestros hogares debemos considerar un “router” para reemplazar el “modem”. El mismo sustituye la función de puerta y maneja el acceso a nuestros dispositivos y la conexión a internet. Un “router” permitirá cubrir los 3 grupos de riesgo en el hogar: pornografía, robo de datos, “malware” y “adware”. Los controles en “routers” independientes son mucho más precisos y abarcadores. Con ellos puedes controlar contenido, horario, cantidad de datos, entradas en teclado, bloqueo de descargas y anti-virus. Incluso, puedes monitorear el contenido descargado por dispositivos individualmente.

Estas recomendaciones son un buen comienzo para mantener una seguridad activa para erradicar los 5 grupos de riesgo: ciberacoso, pornografía, robo de datos, pederastia, “malware” y “adware”. Recordemos que los padres y educadores somos responsables de su seguridad. Educarnos en estas tecnologías es el primer paso. ¡Protejamos lo más valioso, nuestros hijos!

Juan Ramírez

Juan R Ramírez Mendía se desempeña como maestro facilitador de Forward Learning. Actualmente imparte clases de tecnología a estudiantes de nivel intermedia y superior en el colegio Marista de Guaynabo. Posee un bachillerato en Educación Secundaria con concentración en español y es técnico certificado A+ y Macintosh.