No hay palabras que puedan describir mejor la importancia de la imaginación que las de Albert Einstein: “En los momentos de crisis, solo la imaginación es más importante que el conocimiento”. Einstein era fiel creyente de que la imaginación era esencial para el desarrollo humano y de la sociedad. Para él, educar para la imaginación era sinónimo de educar para la innovación. Ahora bien, ¿qué es la imaginación? ¿Será sinónimo de creatividad? ¿Por qué es tan importante que se desarrolle en los estudiantes?
La creatividad y la imaginación no poseen el mismo significado, pero se complementan perfectamente entre sí. Según la Real Academia (RAE), la creatividad es la acción de crear y crear es producir algo de la nada, establecer, fundar… La imaginación es representar en la mente la imagen de algo o de alguien, suponer algo a partir de ciertos indicios, inventar algo, concebir algo con la fantasía. En un mundo, donde se hace cada vez más necesaria la innovación, la creatividad y el emprendimiento; esta se convierte en una destreza a desarrollar sumamente necesaria.
Educar para la imaginación puede ser un reto en un escenario educativo riguroso, donde se considere que esta no es viable por ser un ambiente estrictamente para la implementación curricular y académica. La realidad es que para educar la imaginación, el maestro debe poner a funcionar la suya. Educar para desarrollarla no implica salir de temáticas curriculares y académicas, sino de enriquecer el proceso de enseñanza y aprendizaje. La importancia de acogerla en la educación radica en que la estimulación de esta, a su vez, promueve el desarrollo de pensamiento crítico, hallar soluciones creativas a problemas, mejorar la autoestima del alumno, brinda libertad para crear y tomar riesgos. El maestro siempre será el líder y guía para el desarrollo de la imaginación en el estudiante. El reconocido psicólogo Lev Vygotsky estableció que la imaginación es una “función psicológica superior conectada a la emoción y a toda actividad intelectual”. Esto justifica en gran medida la importancia de utilizar estrategias o herramientas que permitan el desarrollo de esta en los alumnos.
La pregunta que debe hacerse en este momento es, ¿cómo puedo enseñar para activarla en mis alumnos? Ciertamente, debe iniciar su propia imaginación y sea el modelo. Formule preguntas guías que despierten la misma en sus alumnos. También, puede establecer problemas y brindar mapas mentales para que estos organicen lo que surja de su imaginación. A continuación, se presentan otras ideas que le ayudarán en su desarrollo:
- Lea cuentos para que los alumnos inventen otros finales.
- Permita el uso de juguetes, objetos básicos (pañuelos, escobas, etc.) y disfraces.
- Siempre tenga pintura, crayones y artículos para hacer manualidades libremente.
- El aburrimiento puede ser su aliado. Este les obliga a usarla de manera creativa para divertirse.
- Juegue a completar la frase. Esta estrategia no solo permite desarrollarla, sino también ayuda a fomentar el vocabulario.
Estas son solo algunas ideas que le pueden ayudar a iniciarse en la enseñanza para el desarrollo de la imaginación de los alumnos. Utilice la suya para desarrollar otras estrategias y compártalas con Forward Teacher. Cada individuo tiene la capacidad de controlar lo que imagina. El maestro puede enseñar para fomentar su desarrollo, pero no debe imaginar por ellos. Eso es un aspecto que cada individuo debe realizar por sí solo. Amigo lector, la imaginación del ser humano es cambiante e ilimitada.
“El verdadero signo de la INTELIGENCIA no es el CONOCIMIENTO… es la IMAGINACIÓN.” – Albert Einstein