Como educadores siempre estamos buscando estrategias para integrarlas en nuestra aula. Siempre enfocados a motivar a los estudiantes. En los últimos años se ha mencionado la técnica de Gamificación. Es una estrategia novedosa que integra la idea de usar el juego para transformar el aprendizaje y que sea motivador. Este tipo de aprendizaje gana terreno en las metodologías de formación. Facilita la interiorización de conocimientos en una forma más divertida, generando una experiencia positiva en los estudiantes. Nos preguntamos si esta estrategia de modelo de juego realmente funciona en los estudiantes. Con la experiencia que he tenido en la sala de clase, realmente funciona. Consigue motivar a los estudiantes desarrollando un mayor compromiso en ellos, e incentiva el ánimo de superación. Para que funcione esta estrategia se utilizan tres técnicas:
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La mecánica: La manera de recompensar al estudiante
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Las dinámicas: La motivación para jugar y seguir adelante para alcanzar el objetivo.
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La estética: El diseño del juego.
Cada una de las técnicas mencionadas, las he aplicado con mis estudiantes en diferentes actividades y ha sido un éxito. A los alumnos les gusta la competencia para obtener un premio. De esa manera consiguen cierto aprendizaje de una forma divertida. Desde el punto de vista de los estudiantes, ellos piensan que el aprendizaje es un proceso complicado y aburrido a través de los modelos de enseñanza tradicional. Con esta estrategia podemos cambiar la manera de pensar de los estudiantes. ¿Por qué no innovar nuestra sala de clase? Por tal razón, es importante considerar la gamificación como una alternativa de soporte en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Gamificación ayuda a:
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Estimular la participación
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Crear una retroalimentación positiva
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Simplificar las actividades difíciles
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Motivar la participación
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Aumentar el compañerismo
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Promover la perseverancia y el triunfo
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Transformar actividades aburridas en divertidas
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Fomentar el trabajo en equipo
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Crear ambientes de confianza
En general, la gamificación es motivar a los estudiantes para conseguir que logren adquirir hábitos y alcanzar objetivos. Se incentiva la participación, el compartir e interactuar en alguna actividad de forma individual o grupal. Esto evidencia una gamificación eficaz. Es importante y no debemos olvidar que es una estrategia de apoyo en la sala de clase. La dinámica del juego nunca debe opacar el propósito de los procesos de aprendizaje en el salón de clase. En otras palabras, el contenido académico debe ser la base principal que impulse la mecánica del juego. Esta responsabilidad es del maestro y es el encargado de tener el control y medir la gamificación en el área educativa.
3 herramientas para integrar gamificación
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Minecraft Education Edition: Es un videojuego de mundo abierto orientado a maestros, estudiantes e instituciones educativas. Su objetivo es el promover la creatividad, la colaboración y la resolución de problemas en un entorno divertido.
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Kahoot! – Es una herramienta que permite crear juegos de preguntas y respuestas de forma muy intuitiva.
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Edmodo– Es una plataforma bien parecido a una red social con fines educativos y gratuita, que permite la comunicación entre los alumnos y los maestro en un entorno cerrado y privado.
Existen muchas maneras de poder enseñarles a los estudiantes mediante el juego y sobre todo que sea atractivo para ellos. ¿Has utilizado en tu sala de clase alguna de estas estrategias? De las que les presento, ¿cuál o cómo utilizarías con tus estudiantes en el salón de clase?
