En nuestro artículo anterior establecimos que la ciudadanía digital ha ido evolucionando a lo largo de éstas últimas dos décadas. Su enfoque ha cambiado de un simple código de lo que debemos y no debemos hacer en nuestras interacciones en línea, a uno donde se promueve una actitud más positiva, participativa y colaborativa. Tal y como establecimos previamente, nos toca a nosotros los docentes convertirnos en agentes de cambio. Nos corresponde desarrollar en nuestros estudiantes las habilidades necesarias y promover las actitudes que puedan ayudarles a convertirse en ciudadanos digitales informados, empoderados y participativos.
¿Cómo podemos lograrlo?
A continuación les propongo cinco maneras para lograrlo:
- Exponer a nuestros estudiantes a actividades educativas dirigidas a afianzar en ellos/as las habilidades y conductas relacionadas a la seguridad y bienestar que ya hemos mencionado. Éstas les permitirán desenvolverse en la comunidad interconectada con confianza.
- Promover que nuestros estudiantes se conviertan en creadores de contenidos originales y positivos y que estos puedan ser publicados en las diferentes plataformas digitales disponibles. Este proceso creativo fomenta en ellos las destrezas de comunicación, creatividad y pensamiento crítico que se traducirá en una participación reflexiva y constructiva.
- Promover también las interacciones con otros estudiantes a nivel global, entiéndase en otros centros educativos, ciudades y países. De esta manera nuestros alumnos entrarán en contacto con otras culturas y visiones de vida. Esto ampliará su horizonte cultural desarrollando en ellos una actitud de respeto hacia la diversidad.
- Lograr que asuman el compromiso de colaborar con otros estudiantes, participar en la discusión sobre temas que afectan a la comunidad global y realizar aportaciones positivas. Así desarrollarán la destreza de trabajo en equipo en un ambiente amplio y diverso. En este proceso nuestros alumnos tendrán la oportunidad de convertirse en voz de diferentes luchas y causas y en cocreadores de soluciones.
- Ayudarles a incorporar la tecnología, la internet, las comunidades digitales y los beneficios que estas ofrecen a su herramientas habituales para su educación, su desarrollo y el ejercicio de sus responsabilidades ciudadanas.
No podemos olvidar que nuestra función como agentes de cambio no se debe limitar a los estudiantes. Nuestro entusiasmo debe salpicar también a nuestros compañeros/as docentes. De la misma manera que no todos los alumnos aprenden al mismo ritmo, no todos los docentes estamos igualmente conscientes de la importancia de la Ciudadanía Digital. Nos corresponde entonces promover en nuestros centros una cultura educativa que integre la tecnología para promover las destrezas generales básicas y que también tenga como objetivo desarrollar ciudadanos digitales participativos en todos los niveles.
Cuando comience a trabajar la ciudadanía digital en sus cursos y en su centro educativo se dará cuenta del efecto multiplicador. Las conductas y actitudes que ayudará a desarrollar en sus estudiantes se extenderán más allá de la sala de clases. Su visión de ciudadanos digitales participativos contagiará a sus compañeros docentes. Alcanzará también los hogares de sus estudiantes porque la educación en el hogar es bidireccional; los hijos e hijas aprenden de sus padres, madres y adultos significativos. Pero también éstos aprenden de sus hijos e hijas. Por todo esto, le invito a que, como parte de nuestras estrategias para promover el desarrollo de nuestros alumnos, compañeros y familias de cara a los nuevos retos de una comunidad interconectada adopte el compromiso de convertir a sus estudiantes en ciudadanos digitales empoderados y participativos.
Recursos para educadores:
Poster ISTE “Soy un Ciudadano Digital”
Poster ISTE “Estás comprometido”