Como docentes, constantemente buscamos recursos, estrategias o técnicas para ayudar a nuestros alumnos a alcanzar sus metas académicas. He descubierto que al presentarles contenido audiovisual (vídeos o tutoriales), además de motivarlos, les proveo la oportunidad de aprender a su propio ritmo. Este contenido se puede colocar en distintas plataformas, como Blackboard o YouTube, para que el alumno pueda repasar o estudiar alguna parte que le resulte complicada de aprender.
Innumerables estudios reconocen que nuestro cerebro asimila y procesa mejor la información si utilizamos los canales visuales y auditivos. Según el estudio Perspectivas 2015: El uso de audiovisuales en las aulas, un buen uso de contenidos audiovisuales en la educación es imprescindible tanto para la actualización de las metodologías didácticas, como para garantizar a los jóvenes las competencias que requieren para desenvolverse en el mundo actual.
En este artículo quiero compartir los pasos que utilizo para crear contenido audiovisual en mis clases.
- Seleccionar la audiencia para la cual se creará el contenido. Es decir, el nivel de los alumnos.
- Decidir qué tema de clase trabajarás en contenido audiovisual o cuál de todos es más apropiado para presentar en este formato.
- Redactar un guion o un libreto para estructurar el contenido, garantizando que se cumplan los objetivos establecidos. Puedes utilizar un procesador de texto como MS Word para organizar tus ideas. Si el objetivo de tu vídeo es explicar un programa de computadora, te recomiendo la aplicación Step Recorder de Windows. Esta aplicación permite hacer capturas de pantalla de cada uno de los pasos.
- Definir el tipo de programa que utilizarás para desarrollar el vídeo. Entre los recursos que puedes utilizar se encuentra la herramienta Recorder de MS PowerPoint, el programa especializado Camtasia, Screen Cast-O-Matic basado en la web y para los usuarios de sistemas operativos Mac, el programa QuickTime.
Antes de grabar el contenido es importante ensayar la presentación para establecer fluidez, utilizar un tono de voz moderado y articular correctamente las palabas. Esto evita confusiones. Además, es necesario seleccionar un ambiente ideal para realizar las grabaciones, tomando en consideración que no haya interrupciones, provocadas por sonidos de fondo.
La presentación debe durar de tres a cinco minutos, que es lo recomendable para que no se pierda la esencia del contenido o la atención de los alumnos. Si el contenido es extenso, se recomienda dividirlo en partes que mantengan la lógica y coherencia. Se pueden añadir subtítulos y música para apoyar el contenido, sin que distraiga la atención de los alumnos.
Sin duda, crear contenido audiovisual requiere de más tiempo del maestro, sin embargo, estoy convencido de que será de gran beneficio para los alumnos. ¡Anímate y comparte tu experiencia!
