Tras el impacto psicológico causado por los eventos pandémicos, la UNESCO ha solicitado que se atienda como prioridad la inclusión de la educación emocional en los sistemas educativos (UNESCO, 2020). Se han realizado reformas educativas con el fin de integrar de manera activa y prolongada la enseñanza de las destrezas socioemocionales en los currículos escolares. Nos preguntamos ¿qué son las destrezas socioemocionales?, ¿es realmente necesario invertir tiempo en enseñar a los estudiantes a desarrollarlas?
El aprendizaje socioemocional (ASE) es el proceso a través del cual todos los niños, jóvenes y adultos adquirimos y aplicamos los conocimientos, habilidades y actitudes para desarrollar identidades saludables. También son aquellas habilidades que nos permiten manejar las emociones, lograr metas personales y colectivas, sentir y mostrar empatía por los demás. Igualmente, estas habilidades nos permiten establecer y mantener relaciones de apoyo y tomar decisiones responsables y solidarias (CASEL, 2022).
Según el Collaborative for Academic, Social and Emotional Learning (CASEL), el ASE involucra cinco competencias básicas que se pueden aplicar tanto en el salón de clases como en el hogar y en las comunidades de estudiantes. Estas son:
- Autocuidado
- Autocontrol
- Toma de decisiones responsables
- Habilidades para relacionarse
- Conciencia social
Algunos investigadores argumentan que estas competencias son fundamentales para el aprendizaje. Cuando los estudiantes tienen habilidades socioemocionales limitadas, es más probable que tengan dificultades cuando enfrenten a nuevos desafíos o conflictos. De hecho, un estudio muestra que el 70 % de los estudiantes que abandonan la escuela no lo hacen porque no tienen la capacidad para hacer el trabajo, sino porque carecen de habilidades para afrontar desafíos (García, nd).
Las competencias socioemocionales no solo mejoran los resultados académicos y el comportamiento de los estudiantes en el aula. También puede tener un impacto positivo para nosotros como educadores y en el ámbito personal. Debemos ser conscientes y continuar desarrollando nuestras propias habilidades socioemocionales. Por consiguiente, podremos modelar y enseñar esas habilidades a nuestros estudiantes.