Durante las últimas semanas, millones de personas han experimentado y utilizado el famoso ChatGPT, un chatbot de inteligencia artificial (IA) que desde su llegada en noviembre del año pasado se ha convertido en el tema de discusión para muchos líderes, docentes y partes interesadas del sector educativo. Aunque ya se habían publicado tecnologías de IA que permitían generar respuestas parecidas a las que ofrece ChatGPT, ninguna lo había hecho con la coherencia y naturalidad que presenta este último chatbot.
¿Qué es ChatGPT?
Se trata de un sistema de inteligencia artificial que es capaz de responder a casi cualquier pregunta que le escribas o solicites. Utiliza una red neuronal artificial para generar sus respuestas. Durante su entrenamiento, el modelo analizó y procesó una gran cantidad de texto en varios idiomas lo que le permitió aprender patrones y relaciones complejas entre palabras y oraciones. Cuando se formula una pregunta a ChatGPT, utiliza la información previa con la que se entrenó y su comprensión del lenguaje para generar una respuesta relevante. Este proceso lo realiza sin buscar directamente en Internet, como lo hace Google, o utilizar una base de datos externa. No obstante, es muy probable que algunas de las fuentes que se utilizaron para entrenar al modelo hayan sido recopiladas a partir de información disponible en línea.
ChatGPT fue creado por OpenAI y puedes accederlo a través de la siguiente dirección: https://chat.openai.com/
Hablando con ChatGPT
Pregunté al propio ChatGPT quién es y esta fue su respuesta:
También le solicité que de manera sencilla explicara cómo funciona.
Lo anterior es solo el principio. Puedes preguntar a ChatGPT sobre una gran variedad de temas y responderá con la misma naturalidad que refleja una conversación con otra persona. Claro, las respuestas que genere dependerán en gran medida del tipo de consulta y cuán específico redactes lo que se conoce como un prompt. Por ejemplo, puedes solicitar que redacte un ensayo utilizando un tono informativo y vocabulario sencillo sobre uno de los capítulos de la obra Don Quijote. A continuación, observa los resultados.
La capacidad de ChatGPT no termina aquí. Puedes continuar interactuando con el chatbot; pedirle que “refine”, abunde, simplifique o aclare alguna parte de sus respuestas. De la misma manera, puedes solicitarle algún listado, organizar información en tablas y hasta explicar conceptos matemáticos. En fin, le puedes hacer cualquier consulta que harías, de forma natural, con alguna persona.
¿Por qué ChatGPT genera preocupación en el sector educativo?
Aunque una gran mayoría ha acogido la llegada de ChatGPT con receptividad, sobre todo porque abre un espacio para ser productivos en otras áreas, también ha generado algo de miedo y preocupación. Uno de los primeros cuestionamientos que los educadores han planteado es el potencial que tiene esta herramienta para que los estudiantes que no son amantes a la escritura o que simplemente no desean realizar alguna tarea la utilicen para cometer plagio.
Distritos escolares de Estados Unidos y otras partes del mundo han establecido políticas para prohibir su uso, principalmente al considerar la edad que deben tener los estudiantes para acceder y usar los servicios (mayores de 13 años). En instituciones de educación superior y universidades también se han redactado y revisado las políticas para asumir una postura en cuanto al uso de herramientas de IA en el proceso de desarrollar escritos o cualquier trabajo que involucre procesos relacionados.
Muchos docentes se cuestionan cómo podrán validar la autenticidad de un trabajo escrito. Para responder a esto ya existen herramientas como GPTZero y hasta el propio Open AI ha creado un modelo que predice la probabilidad de que un fragmento de texto haya sido generado por IA desde una variedad de fuentes, incluyendo ChatGPT. De la misma forma, puedes pegar un fragmento de texto en ChatGPT y preguntarle si ha sido “él mismo” quien lo ha generado. No obstante, es importante saber que aún no existe una respuesta que sea 100% exacta al identificar contenido generado por IA.
¿Prohibir o beneficiarnos de las tecnologías de IA?
La inteligencia artificial generativa llegó para quedarse. Es imposible pensar que nuestros estudiantes no tendrán acceso a ella. Es muy probable que ya la conocen y la utilizan. Prohibir su uso es una batalla perdida. Además de ChatGPT, son muchas las aplicaciones que van surgiendo y que integran la IA. De hecho, la nueva versión de ChatGPT es una realidad. GPT-4 es más rápido y de acuerdo con lo que presentó Open AI en su lanzamiento permitirá, además de generar respuestas de texto, procesar imágenes y vídeos. Microsoft también anunció que incorporará ChatGPT a su buscador Bing y lo mismo hará Google en Chrome; porque sí, este gigante de la tecnología también tiene su chatbot de IA llamado Bard.
Son muchas las ventajas y beneficios que ofrecen las tecnologías de inteligencia artificial. La portada de este artículo fue creada con una IA generativa llamada DALL.E 2. ¿Imaginas a tus estudiantes creando prototipos y arte digital con inteligencia artificial? ¿Qué se te ocurre que podrían ilustrar? ¿Tal vez un cuento? ¿Qué les podrías enseñar sobre la IA? ¿Qué discusiones podrías generar sobre el autor de las imágenes y los derechos de un arte generado por IA?
La educación es la clave para integrar este y cualquier tipo de tecnología en la sala de clases. Uno de los aspectos más relevantes es enseñar a nuestros estudiantes que estas tecnologías no son completamente perfectas. De hecho, ChatGPT comete errores por lo que es muy importante que entiendan cuán esencial es validar las respuestas y asegurar que además de estar correctas, estén libres de sesgos o prejuicios.
“La educación tiene que cambiar radicalmente: llegó la inteligencia artificial para todos.”
– Melisa Herrera
Lo que hasta hace años se veía muy lejano, hoy es una realidad: cualquier persona puede tener acceso a la inteligencia artificial, conversar con ella y adaptarla a sus actividades para facilitar procesos. Es momento de considerar estos cambios. Los estudiantes de hoy, independientemente de su contexto socioeconómico, merecen estar preparados para los nuevos retos en el mercado laboral. Con mucha seguridad, la mayoría de estos retos requerirán destrezas, como prompt engineering, para interactuar con herramientas de IA y aumentar la productividad.
En la próxima parte de este artículo compartiré ideas y recursos de tecnologías de IA generativa que los educadores pueden considerar para integrar en su práctica como docentes.