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Reflexiones para combatir los rezagos de la lectura y reforzar destrezas en momentos de crisis

Nuestra habilidad de interpretar el mundo que nos rodea, acompañado por la práctica de crear un récord escrito de él, ha sido indispensable para nuestro desarrollo como humanidad. Por ello, debemos considerar el rezago de la lectura como enemigo del progreso, y como educadores, debemos explorar nuevas maneras de reforzar la lectura. Dichas destrezas se deben adecuar al contexto social, económico y tecnológico en donde se ubican. Asimismo, en momentos de crisis, debemos recordar que la lectura es tanto una defensa como un arma y serán las destrezas que definirán como formaremos una generación de lectores hábiles y capaces de enfrentar grandes dificultades.  

Situada en el núcleo de la pérdida del aprendizaje es la pandemia de COVID-19, al inestabilizar las instituciones con las que contábamos para la adquisición de competencias básicas. Las escuelas, el salón de clases, la dinámica entre el maestro y el estudiantado; todos fueron componentes afectados negativamente por un fenómeno amenazador salubrista. Por consiguiente, adoptamos las capacidades tecnológicas como reforma de enseñanza. La modalidad virtual se convirtió en el método primario educativo para todo nivel curricular. Sin embargo, a través de la pandemia, la modalidad virtual puso en manifiesto las distintas maneras donde se dan los rezagos. 

No toda familia tiene acceso a una conexión estable, incluso, hay ocasiones en que no cuentan con suficiente equipo para cubrir la necesidad de la modalidad virtual. La pandemia reveló situaciones delicadas, como la pobreza y el acceso limitado al internet que tienen las familias de escasos recursos. Aprendimos durante la pandemia que se debe identificar la raíz del rezago antes de atenderla y crear nuevas destrezas que consideren esa necesidad específica. Entonces surge la pregunta: ¿Cómo abordar el aprendizaje para cerrar brechas en tiempos de COVID?  

Desde una perspectiva de pérdida de aprendizajes el enfoque a aplicar implica dos pasos: (i) diagnosticar la pérdida ocurrida, tanto de lo aprendido como de lo que se debía aprender, con el fin de identificar el nivel de aprendizaje de cada alumno y (ii) aplicar herramientas de remediación de aprendizajes. Aprender de estas experiencias y conocer las acciones de alfabetización híbridas que han sido aplicadas durante la pandemia en la región, es fundamental para conocer qué ha funcionado o no en otros contextos y tomar las mejores acciones para asegurar una recuperación. ¡Busquemos ideas innovadoras para combatir el rezago de la lectura!  

5 ideas para reforzar la lectura:

  • Crear espacios para compartir historias en todo momento
  • Compartir la lectura, los libros y la pasión por aprender con sus niños y niñas
  • Crear un pasaporte lector para registrar los libros y/o cuentos leídos 
  • Adoptar un libro
  • Crear un reto de 5 días de lecturas (Día 1: leer un libro en el exterior, Día 2: leer un libro de emociones, Día 3: leer un cuento de animales, Día 4: leer en pijamas, Día 5: leer un libro de comida y recrear esa comida, etc.) Estas actividades pueden ser sustituidas por alguna de su agrado. Esta idea fue tomada de “Raising a Brain“, un recurso de lectura sobre educación emocional.

Déjanos saber si intentas algunas de estas ideas y comparte con nosotros algunas otras que hayas intentado. ¡A leer!


Este artículo fue hecho en colaboración con Yariely Tirado, compañera de Forward Learning y Directora Académica para el Proyecto EduSpot.

Damaris Ramos Ortega

Damaris posee un Bachillerato en Educación Primaria y cuenta con una maestría en Currículo y Enseñanza. Actualmente trabaja como Coordinadora Docente en la Propuesta Discovery Learning Center con los fondos de Título 1-A de la Compañía Forward Learning. Trabajó durante 15 años como maestra de escuela elemental en escuelas públicas y privadas de Puerto Rico.