Estamos próximos a comenzar un nuevo año que se acerca lleno de oportunidades para fortalecer nuestra práctica educativa. El mundo está en constante cambio, pero los pasados dos años “pandémicos” han sido de grandes transformaciones (y aceleradas) para el campo educativo. Como educadores, nos toca aceptar estos cambios, adaptarnos y entenderlos como una oportunidad para reinventar la educación.
Hoy, quiero presentarles algunas tendencias educativas con mayor auge para el 2023. Notarás, y si sigues nuestro blog, que algunas de estas tendencias ya han sido mencionadas en años anteriores y en otros artículos, pero las observaremos con nuevos lentes pues los enfoques han cambiado.
7 tendencias educativas para el 2023:
1. Inteligencia artificial (IA)
¿Creían que dejaría la IA fuera de la lista de tendencias educativas? Esta es una de las tendencias que hemos visto en años anteriores, pero hoy quisiera que veamos su relación con Big Data. Hemos aprendido de artículos anteriores la importancia de enseñar IA en la sala de clases ya que es algo que nos rodea y que puede tener un impacto tanto positivo, como negativo. Sobre todo, por la cantidad de datos que se generan. Mientras más uno interactúe con la IA se vuelve más ‘inteligente’ y requiere de menos intervención humana para cumplir de manera eficiente con su función.
La IA y Big Data tienen una relación recíproca pues uno no tiene sentido sin el otro. Ya vimos lo importante que es ese input de datos para la IA, pero sin ella estos datos serían inútiles pues no serían procesados para ser transformados en inteligencia.
2. Aulas colaborativas
Por lo regular, cuando mencionamos ‘aulas colaborativas’ lo primero que viene a la mente es un ambiente en donde los estudiantes colaboran entre ellos y en donde permea un ambiente de comunicación y responsabilidad. Sin embargo, va más allá. Este proceso de colaboración incluye, pero no se limita, a los estudiantes, los docentes y las familias. En estos ambientes la participación de los estudiantes se da de manera proactiva, ellos dirigiendo le proceso, y se promueve la comunicación, la creatividad, la responsabilidad, y sin lugar a duda, veremos un cambio en el progreso académico. Incluso, podremos planificar para un aprendizaje más holístico.
3. Repensar los roles de los maestros para devolver la alegría a la enseñanza
Esta tendencia la conocí en el artículo de ISTE, 4 Innovative Trends in K-12 Education, y espero que, como a mí, les haga reflexionar acerca de nuestro rol en la enseñanza.
“No es ningún secreto que muchos maestros encuentran menos alegría en sus trabajos en estos días.” Liz Miller entiende que esto se debe a la disparidad entre la educación y la evolución de la sociedad. Se pretende desarrollar competencias como el pensamiento crítico, la colaboración, la comunicación, entre otras destrezas blandas, siguiendo modelos tradicionales que se remontan a la era industrial. Ciertamente tuvimos un avance durante la pandemia en donde nos vimos obligados a imaginar nuevos modelos, desarrollar nuevas habilidades y pasiones, e incluso, a ser más creativos. Sin embargo, falta mucho camino por recorrer.
¿Qué más podemos hacer? Esta recomendación de Miller es particularmente para los líderes educativos. Si realizamos una toma de rayos x en nuestra escuela, podremos observa maestros noveles y maestros con muchos años de experiencia cuyo rol es el mismo, pero cuyas fortalezas son distintas. Es momento de aprovechar esas fortalezas e involucrarlo en otro tipo de tareas. Que los educadores tengamos esa oportunidad de avanzar en nuestro camino profesional. Miller cuestiona por qué deberían desempeñar el mismo papel cuando podrían dividir y conquistar en función de sus habilidades e intereses. Si les interesa este tema, les invito a que exploren más a través de ISTE y Next Education Workforce.
4. Aprendizaje socioemocional (SEL, por sus siglas en inglés)
Esta es una tendencia que hemos visto en años pasados y que tomó mayor auge durante la pandemia. Sin embargo, ahora toca preguntarnos, ¿cómo están mis estudiantes luego de este evento que trastocó la vida? La reinserción o integración de los estudiantes a la escuela en muchos ha provocado ansiedad por estrés, por lo social, entre otros, por lo que, tenemos una responsabilidad de trabajar juntos e integrar el desarrollo de competencias socioemocionales en nuestras lecciones.
A través del aprendizaje socioemocional (SEL) nuestros estudiantes podrán desarrollar competencias como la autoconciencia, autogestión, conciencia social y las habilidades interpersonales que serán vitales para el éxito en todos los aspectos de la vida. Mediante el desarrollo de estas competencias y habilidades podrán tomar decisiones positivas y responsables, y ya se ha probado los beneficios que tienen en el aumento del aprovechamiento académico.
5. Gamificación
De acuerdo con Kay Redfield Jamison, “Los niños necesitan la libertad y el tiempo para jugar. Jugar no es un lujo, es una necesidad.” La gamificación es una técnica, basada en el aprendizaje lúdico, que nos permite la mecánica de los juegos al entorno educativo. Algunos beneficios de su integración en la sala de clases son: el aumento en la atención y motivación de los estudiantes, el desarrollo de competencias socioemocionales, la interacción de forma activa y espontánea, entre otros.
Hay que jugar más mientras enseñamos pues el juego promueve la producción de dopamina, o la “hormona de la felicidad”, en nuestros estudiantes. Esta sustancia se relaciona con el aprendizaje, la memoria y el comportamiento, y nos impulsa a ser competitivos, a buscar la forma de resolver problemas y a cumplir metas.
6. Alfabetización de datos o Data literacy
Según ISTE, la alfabetización de datos es la “capacidad de recopilar, organizar, visualizar, analizar, interpretar y compartir datos para que usted y otras personas los usen y comprendan”. Los datos están en todas partes, desde los periódicos, las noticias, las redes sociales, en nuestra escuela… Por tal razón, es tan importante la alfabetización de datos. Sabemos que existen, pero ¿qué hacemos con ellos? Es importante que nuestros estudiantes puedan comprender e interpretar el significado de todo tipo de datos. Este tema puede parecer algo complejo, pero cuando internalizamos su importancia y miramos a nuestro alrededor nos percatamos de que es parte de nuestra vida cotidiana.
7. Aprendizaje en línea
Cada vez son más los centros educativos que ofrecen opciones virtuales para los estudiantes. El aprendizaje en línea, los entornos híbridos y el aprendizaje combinado llegaron para quedarse. Fueron fantásticos ante la rápida respuesta por la emergencia del COVID-19, pero debemos adaptarnos a las nuevas realidades, y el aprendizaje en línea es una. Sin embargo, esta tendencia conlleva prestar especial atención a abordar la brecha digital. De aproximadamente 8 billones de habitantes que hay en la Tierra, solo 4.9 billones tienen acceso al internet. De acuerdo con The Brookings Institution, el acceso a la tecnología e internet es un requisito urgente en la era de la información. Ya no debería ser un lujo.
¡Anímate a implementar alguna de estas tendencias educativas y a compartir tu experiencia! No te abrumes intentando integrarlas absolutamente todas. Te invito a que selecciones al menos una e intentes integrarla en tus primeras lecciones del año. Cuando lo hayas hecho, regresa a este blog y comparte tu experiencia. ¡Voy a ti!
Referencias utilizadas para las Tendencias Educativas 2023:
Aunque la experiencia precipitada con el aprendizaje en línea durante la pandemia tuvo retos inmensos; para nada debemos concluir que no tiene un rol importante en la educación. Está en nuestras manos resaltar sus ventajas, sin pretender para nada que sea un sustituto absoluto para la educación presencial.
Me interesa los taller de empresariado y stem
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