Ahora que nos encontramos en escenarios de clases a distancia, las evaluaciones en línea se han convertido en una preocupación para muchos educadores alrededor del mundo. ¿Cómo saber si realmente los estudiantes están aprendiendo? ¿Cómo disminuir la deshonestidad en un examen o una evaluación? ¿Cómo evitar que “googleen” las respuestas? Seguramente durante los últimos meses te has hecho estas y otras preguntas. Es evidente que, aunque estas preocupaciones siempre han existido, ahora con la pandemia son mucho más frecuentes debido al continuo cuestionamiento sobre la calidad de la enseñanza en línea.
En el artículo de hoy te presento 5 técnicas que puedes considerar para garantizar la integridad en el proceso de evaluación en línea y comprobar el progreso en el aprendizaje de los estudiantes.
El aprendizaje primero
Antes de revisar las técnicas a continuación, ten presente que el propósito de administrar evaluaciones a tus estudiantes es comprobar el conocimiento que han adquirido, qué pueden hacer con lo que saben y si efectivamente los objetivos educativos se han logrado. Tener este primer punto presente resulta esencial pues nos permite como educadores no perder de vista lo más importante: el aprendizaje de los estudiantes. Por otra parte, en ambientes de aprendizaje en línea la evaluación formativa ocupa un lugar protagónico. Debido a la falta de presencia física y a esas observaciones que obtenemos en escenarios cara a cara, es importante que los docentes sepan cómo van progresando sus estudiantes.
5 técnicas para evitar que los estudiantes “hagan trampa”:
#1: Discute las políticas de honestidad académica
Como ocurre en escenarios de aprendizaje presenciales, discutir las reglas y políticas es sumamente importante y debe ser el primer paso. El hacerlo les recuerda a los estudiantes las consecuencias de asumir una conducta inapropiada al momento de completar una evaluación, ya sea de carácter formativo o sumativo. Es una buena oportunidad, además, para introducir o repasar conceptos medulares de ciudadanía digital como los derechos de autor y el plagio.
#2: Evita evaluaciones que se puedan “googlear”
En lugar de crear evaluaciones o preguntas que se puedan buscar en Google y que los estudiantes puedan copiar fácilmente, diseña preguntas que exijan un orden de pensamiento superior. Considera ejercicios de aplicación que no sean fáciles de resolver con una simple búsqueda en Internet y que permitan validar la comprensión de un tema o de un concepto. Esta estrategia permite que fomentes en tus clases una cultura de análisis crítico, pues algunos estudiantes están acostumbrados a obtener respuestas de manera inmediata. Incluso, en la mayoría de las ocasiones la consulta y revisión de información en Internet no llega a la segunda página de resultados que muestra Google.
#3: Asigna un tiempo para el examen
Aunque un poco “radical”, asignar un tiempo evita que aquellos estudiantes con una agenda de “copiar” o “hacer trampa” tengan que concentrarse en el examen y no puedan buscar las respuestas en Internet, sus notas o el libro. Algunos educadores también optan por solicitar a los estudiantes que activen su cámara y micrófono mientras completan la evaluación. Esto les ofrece la seguridad de grabar cualquier comportamiento extraño y confirmar que quién está del otro lado de la pantalla es el estudiante. Al momento de determinar el tiempo para la evaluación, no olvides considerar las variantes que apliquen, incluyendo las preocupaciones y las necesidades educativas que pueda tener cada estudiante.
#4: Esconde las respuestas y altera el orden de las premisas
Si utilizas herramientas como Google o Microsoft Forms, configura la evaluación para que las alternativas sean aleatorias y no se muestren los resultados con la nota final. Esto evita que puedan compartir las respuestas o pasar la información a otros compañeros. En este vídeo creado por Cerebrote se presentan cinco tips para minimizar el plagio al momento de crear exámenes utilizando la herramienta de Microsoft Forms. Si usas Google Forms, echa un vistazo al vídeo del Profesor Martín García Valle.
#5: Integra el assessment alternativo
De todas las técnicas que te presento, esta es mi favorita. Integrar actividades de assessment alternativo permite que los estudiantes puedan demostrar lo que saben de diferentes formas, más allá de una evaluación tradicional de cierto y falso o de selección múltiple. Por ejemplo, en lugar de pedir a los estudiantes que seleccionen alternativas en un ejercicio sobre las funciones de las partes de una célula, pídeles que imaginen qué objeto o con qué sistema de la vida diaria podrían compararlas. Te sorprenderá grandemente su creatividad y qué se les ocurre para comparar una célula y sus funciones. Visita la página de We are Teachers para que te inspires con las ideas que proponen.
Como nota final, sabemos que todos los sistemas no son cien por ciento confiables. Al igual que ocurre en un examen o evaluación presencial, los estudiantes se las ingenian para copiarse. De otra parte, aunque existen herramientas y programas digitales, como Respondous, que permiten monitorear y deshabilitar opciones en la computadora mientras el estudiante completa una evaluación, no todas las instituciones educativas cuentan con un presupuesto para implementar estos sistemas.
Ahora más que nunca es esencial fomentar una cultura de honestidad académica, valores éticos y ciudadanía digital. La tecnología ofrece muchas ventajas que no debes desaprovechar por miedo a que los estudiantes “hagan trampa.” Con buenas estrategias y un poco de creatividad puedes promover un aprendizaje en línea que sea efectivo, pero sobre todo que fomente el pensamiento crítico, un ambiente de confianza y la responsabilidad al momento de completar una evaluación.
Cuéntanos, ¿qué otras técnicas implementas en tu salón de clases virtual?